El homicida, de 57 años, disparó el domingo por la mañana contra los participantes en una reunión de copropietarios en un barrio del norte de la capital italiana, tras haber robado el arma del crimen (una pistola Glock) en un salón de tiro.
Claudio Campi mantenía malas relaciones con los administradores reunidos, a los que acusaba de querer expulsarlo de su piso, según un texto publicado a principios de noviembre en su blog.
Otras cuatro heridas
Las tres mujeres murieron a causa de los disparos y otras cuatro personas resultaron heridas.
Meloni desveló el domingo por la noche que una de las fallecidas era amiga suya.
Se llamaba Nicoletta Golisano, de 50 años, y era la madre de un niño de diez años. Estaba presente en la reunión como contable.
“Nicoletta era una madre protectora, una amiga sincera y discreta, una mujer fuerte y frágil al mismo tiempo”, aseguró la dirigente de ultraderecha en su página de Facebook, donde publicó una foto de ambas durante una fiesta.
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