Una mujer embarazada de gemelos resultó herida de gravedad a mano de su expareja, quien además ultimó de múltiples puñaladas al esposo de esta, la madrugada del miércoles en el callejón 16 del sector María Auxiliadora, en el Distrito Nacional.
Lamentablemente Sugeidy Estefany de la Rosa, de 31 años, perdió sus bebés, debido a las heridas con arma blanca que le ocasionó Geremías Soriano.
El esposo de Sugeidy, Froylán Báez González, murió tres minutos después de llegar al hospital Moscoso Puello, donde solo le dio tiempo agarrar la mano de su esposa y mirarla.
¿Cómo ocurrió?
Según indicaron los comunitarios del lugar, eran alrededor de las 4:30 de la mañana del miércoles cuando Geremías Soriano ingresó por un callejón, que a penas podía cruzar, y entró con facilidad por una ventana de cristal que no tenía seguro, aprovechando que la pareja estaba durmiendo.
Entró a la habitación de las víctimas y de inmediato empezó a apuñalarlos sin piedad. La pareja no tuvo tiempo de defenderse, por lo que solo se les escuchaba decir “auxilio, no nos dejen matar”, según explicó la señora que reside en la vivienda contigua, quien dijo se sentía impotente por no poder hacer nada, debido a que la puerta principal estaba con candado.
En la otra habitación se encontraba una niña de 12 años, quien era como hija de Sugeidy.
El agresor amenazaba a Sugeidy
La menor Denise Corporán contó que Sugeidy le enseñó un escondite en la habitación, ya que tenían miedo de que algo ocurriera por las múltiples amenazas que había realizado Geremías a su expareja.
Narró que en más de tres ocasiones Geremías Soriano se paró en la puerta de la residencia de Sugeidy haciendo señales de muerte.
Denise agregó que cuando ocurrían las amenazas, Sugeidy iba donde los familiares de Geremías, sin embargo, el papá del agresor le imploraba que no lo denunciara, que sus amenazas quedarían solo en eso, en amenazas.
Producto de esas amenazas, Sugeidy y su pareja ya tenían una casa alquilada y solo estaban esperando que se la entregaran para poder mudarse del sector, pero se hizo tarde.
Sangrando, y con el temor de perder sus bebés, Sugeidy logró arrastrase hasta la habitación de su hija, donde todavía están las manchas de sangre en el suelo y las paredes, para poder protegerla, ya que el agresor pretendía atacar a la menor.
Al no encontrarla en la habitación, Sugeidy se sintió más tranquila, al entender que la menor había acudido al escondite ensayado días atrás.
Los vecinos indicaron que la niña miró toda la agresión desde su escondite, el cual es un pequeño callejón con una ventana de vidrio.
El agresor está preso
El agresor fue apresado por miembros de la Policía Nacional tras intentar escapar de los golpes de los vecinos del lugar, quienes, al percatarse de la situación, lo agredieron.
De acuerdo con los vecinos, Geremías salió de la residencia tirando la puerta con los pies, mientras las víctimas pedían auxilio. Justo ahí fue atrapado por los lugareños.
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